El uso de una herramienta como el SIGCHA contribuye a una comprensión más acabada de la realidad del sector, y, con ello, a una mejora en el proceso de toma de decisiones tanto en el ámbito empresarial como en organismos estatales encargados de la promoción y desarrollo de la actividad.
Asimismo, su utilización puede aportar a la identificación de las (in)compatibilidades en el corto, mediano y largo plazo entre los óptimos económico, técnico y ambiental, lo cual es un paso ineludible para planificar su resolución.